sábado, 22 de mayo de 2010

"Oceanía y Eurasia, en guerra"

By Calandrake
Especie protegida por otras especies.

Lo que he estudiado de leyes cabe en una caja de fósforos. Sin embargo, recuerdo la fascinación que me produjo, en su momento, el concepto de 'fraude de ley'.

El fraude de ley se describe en el artículo 6 del Código Civil en los siguientes términos:

  • 6.3 Los actos contrarios a las normas imperativas y a las prohibitivas son nulos de pleno derecho [..]
  • 6.4 Los actos realizados al amparo del texto de una norma que persigan un resultado prohibido por el ordenamiento jurídico, o contrario a él, se considerarán ejecutados en fraude de Ley [...]

La fascinación surgía del hecho de que algo tan preciso pudiera ser tan confuso a la vez. Como un argumento de Sheldon o un consejo de Yoda.

Haciendo un ímprobo esfuerzo, me pareció entender que se decía que los actos no pueden ir contra la norma y que tampoco pueden perseguir fines prohibidos aún cuando cumplan la norma. Un ejemplo de ésto último podría ser quizá lo que hace el empresario que elude la contratación indefinida de un trabajador, y sus engorrosas indemnizaciones por despido, mediante indefinidos contratos temporales. Se cumple escrupulosamente la ley para alcanzar un resultado prohibido por la ley.

No dejo de pensar que todo esto está estrechamente relacionado con la aprobación, esta semana, en el Parlamento de Canarias del Catálogo de Especies Protegidas. Si una sentencia judicial paraliza una actuación, ¿no se incurre en fraude de ley si se modifica la norma con la exclusiva finalidad de eludir el pronunciamiento de un juez? Diabólico razonamiento circular, no apto para tarugos de ciencias.

Entiendo que tiene que existir un mecanismo para corregir errores legislativos y actualizar normas. Pero es que en esta cuestión, la norma se cambia para resolver un problema judicial concreto relacionado con un proyecto concreto. Y eso contradice aparentemente una de las propiedades que debe tener cualquier ley:
"La ley debe ser abstracta e impersonal: Las leyes no se emiten para regular o resolver casos individuales, ni para personas o grupos determinados, su impersonalidad y abstracción las conducen a la generalidad."

¿De qué demonios sirve tener un ordenamiento jurídico si las leyes se pueden redefinir y ajustar a las necesidades del gobernante de turno?

Oceanía nunca estuvo en guerra con Eurasia.
Oceanía siempre ha estado en guerra con Eurasia.
Tremendo.
      

3 comentarios:

  1. Pues sí, sin duda tenemos ante nosotros un fraude de ley.

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  2. Muy bien expresado Calandraca!

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  3. Veo tu Fraude de Ley y subo a Prevaricación.

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