martes, 24 de noviembre de 2009

"La nueva radio canaria: "Señores, yo los tengo que dejar""

By Miguelito El Policía
Por alguna razón que no alcanzo a entender, en Canarias han proliferado las emisoras de radio alegales muchísimo más que en cualquier otra parte del territorio español. Se puede decir que aquí prácticamente cualquiera tiene una emisora de radio local y éstas compiten sin orden ni concierto por el espacio de frecuencias, a veces pisándose unas a otras. Muchas no parecen prestar atención al tema de la publicidad porque en realidad no aspiran a ser rentables como empresas. Son simples plataformas de difusión de mensajes afines a los intereses empresariales de su/s dueño/s.

El panorama resultante es:
  • Masificación de frecuencias.
  • Falta de criterio profesional de radio.
  • Escasez de medios y de personal con formación.
  • Escasa o nula programación.
  • Abuso del recurso de la "tertulia".
  • Repetición de los mismos programas durante tardes y fines de semana.
Así las cosas, ¿que es lo que que cabe esperar en la radio local? Pues mediocridad, zafiedad y el desmedido atrevimiento de la ignorancia. En efecto, pongas lo que pongas, todo son tertulias de jubilados que pontifican de todo y todos sin tener ni idea de nada, selecciones musicales más o menos rancias y, como no, la "sección deportiva" reducida a una voz desgañitada que berrea con igual desesperación un rally que un partido de fútbol.

Resumiendo se podría decir que las caracteríaticas del programa radiofónico canario son:

  1. Lectura de periódicos en internet (ni siquiera los compran).
  2. Tertulia de jubilados y/o ignorantes atrevidos (a los que llaman "nuestros colaboradores"), que abandonan la charleta en cualquier momento y sin rubor alguno con la coletilla: "señores, yo los tengo que dejar", para indicar en mitad de una opinión absurda que tienen que subirse al tranvía o hacer algo más importante. También se incluye sonarse los mocos en mitad de un parlamento o contestar a una llamada de móvil.
  3. Entrevista a personajes sin interés alguno.
  4. Unidad móvil: un coche con una pegatina.
  5. Llamar al cuarto donde hacen el programa "la Casa" ("esta Casa se enorgullece de..." etc) o "nuestros estudios centrales".
  6. Llamar al tipo que retransmite los partidos de futbol "nuestra redacción de deportes".
  7. High-Tech-Estadístico-Changa basado en interpretaciones erroneas: "Tenemos gente que nos oye desde Finlandia".

    Actualizaciónes enviadas por oyentes de la radio:

    8 . Programación inexistente durante "puentes" y periodos vacacionales. La radio se cierra y se mandan todos a mudar. En realidad les gustaría ser como los funcionarios a los que critican y secretamente envidian.

    9 . Hacen gala de una extraña coquetería basada en el hecho de ser supuestamente "espiados por el Poder". Y hablan de "portadoras que anulan la frecuencia" y de extraños pitidos en los móviles (que denotan que han sido pinchados) y de oscuros funcionarios que, a modo de Men in Black, interceptan todas sus conversaciones. En realidad nadie escucha. ¿Para qué?

    10 . Sintonización extrema con el que mandamás de cada municipio. En la emisora "Radio Burgado" se oyó decir a su propietario: "¡Yo nunca hablaría mal de Miguel (Zerolo, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife) antes cierro la radio!... ¡y voy a decir que lo hace bien aunque lo haga mal!"
    Apaguen eso.

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Los comentarios están sujetos a moderación. Gracias por tu opinión.