sábado, 7 de noviembre de 2009

"Canarias hipotética"

By Calandrake

Manifestación geotérmica recibiendo instrucciones del motorista del Cabildo. Fuente: canarias.com

Se hace eco el Diario de Avisos de una curiosa noticia sobre la viabilidad del aprovechamiento de la energía geotérmica en Tenerife. A estas alturas estamos acostumbrados a que, de tanto en tanto, el Cabildo de Tenerife convoque a los medios para anunciar novedosas iniciativas energéticas. Y eso resultaría fantástico de no ser porque tras el frenesí mediático de la presentación no suele quedar nada de nada. En esa agua de borrajas voluntaristas se han disuelto inmumerables proyectos como aquella planta maremotriz, el sistema de obtención de energía de las basuras, la edificaciones bioclimáticas o la plataforma de concentración solar (que jamás funcionó y, pese a haber sido desmantelada completamente, continúa anunciada como sistema en funcionamiento).

Lo que sí resulta novedoso en los últimos tiempos es la forma en el gobernante plantea las cosas para evitar pillarse los dedos (Cuánto freno han puesto las hemerotecas digitales a la volandera fantasía del político). Lo que se estila hoy es una enfermiza combinación de tiempos condicionales y teoría probabilística para presentar como proyecto lo que nunca debió pasar de ocurrencia. No digo yo que éste sea el caso de las prospecciones geotérmicas recién anunciadas pero, desde luego, las formas reúnen todos los requisitos para la desconfianza.

Como recordará el estudiante aventajado (probablemente avejentado también), para estimar la probabilidad de que dos o más cosas que dependen entre sí ocurran, basta con multiplicar sus probabilidades absolutas:

Supongamos que se lanza una moneda al aire y si sale cara, se tira a continuación un dado. ¿Cuál es la probablidad de sacar un seis?. Pues, dado que la probabilidad de obtener cara en el lanzamiento de una moneda es de 1/2 y la de obtener un seis en el lanzamiento de un dado es de 1/6, la probabilidad de que ocurran ambas cosas será 1/6 x 1/2 = 1/12.

Nótese como la probabilidad de sacar un seis en el dado se reduce a la mitad si condicionamos el lanzamiento al resultado obtenido al tirar una moneda. Es el sino de los fenómenos cuya ocurrencia está condicionada a la de otros. A la luz de este truñesco recordatorio, releamos la noticia del Diario de Avisos:

"Tenerife podría tener en 2020 una o varias centrales de energía geotérmica (calor contenido en el interior de la Tierra) que proporcionarían entre 50 y 100 megavatios (MW), según resaltó ayer Raúl Hidalgo, director de operaciones de la empresa Petratherm."

Se dice que el proyecto "podría completarse en 2020",  lo que supone unos diez años a partir de ahora. La experiencia ha demostrado que incluso en trabajos convencionales (edificios, carreteras, puentes, etc) los plazos proyectados pueden llegar a duplicarse. ¿Qué podemos esperar de un proyecto basado en tecnologías bleeding edge en el que la experiencia es poca y los imponderables muchos?. Seamos generosos permitiendo que el proyecto pueda estar terminado en el período 2020-2025 con igual probabilidad para todos los años. La probabilidad de terninar en 2020 sera de 1/6. En ningún caso asumimos que los trabajos puedan terminar antes de la fecha anunciada mediáticamente; la generosidad tiene un límite.

Se dice también que "podrá haber una o varias centrales". Dado que resulta obvio que carecen de la menor idea sobre el potencial energético aprovechable, lo más honrado, a la par que absurdo, sería decir: "podrá haber ninguna, una o varias centrales". Se trata de la incertidumbre absoluta ya que, tal y como se plantea, el tiempo y la inversión económica realizada no garantizan que el proyecto culmine con una central operativa. Vamos a ser positivos asignando igual probabilidad al éxito y al fracaso: la probabilidad de que finalmente haya central será de 1/2.

Como broche final, se anuncia que estas centrales proporcionarían entre 50 y 100 megavatios. No se aclara si la cifra se refiere a cada una de ellas o al conjunto de las instaladas. Si el dato es individual, supongamos que ambos extremos nominales son igualmente probables, con probabilidad 1/2, descartando valores intermedios.

A la pregunta "¿Contará Tenerife al menos con una central geotérmica de 100 MW en 2020?", la perturbadora respuesta es que la probablidad de que eso ocurra anda en torno al 4% (o lo que es lo mismo, 1/6 x 1/2 x 1/2). Obviamente, los resultados positivos se diluyen en el margen de plazos de entrega y en el rango de potencias posibles. No tan obvio resulta, sin embargo, que toda esta alegría energético-mediática queda condicionada por una viabilidad técnica que se comporta como el lanzamiento de una moneda al aire.

Este es otro ejemplo de noticia en la que un hábil uso de tiempos verbales y difusas horquillas numéricas permite proyectar como realidad tecnológica lo que no es más que un flash forward a diez años visto. El titular más honesto en relación a esta noticia no podría ser otro que: "De aquí a diez o quince años, igual hay algo".

P.D.: No se pierdan la flamígera visión que de este asunto tienen Perplejita y su photoshopero de cabecera, Coco en Canarias Bruta (Hay algún problema que impide enlazar el artículo pero podrán encontrarlo por el título "Revirando los titulares - 6/11/09")

3 comentarios:

  1. Hace años, bastantes, se realizó un estudio en Lanzarote, para el aprovechamiento de energía geotérmica. Lo hicieron allí porque era el lugar de Canarias con mas probabilidades de ser viable.

    Los resultados fueron negativos. No era viable ni rentable ese aprovechamiento.

    Por lo tanto, en tenerife, no se puede. No hay lugar alguno con esas características. Así de claro.

    O sea, paridas del excelso lider.

    Saludos, Walter

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  2. Ahora que lo dices, sí que recuerdo algo de ese estudio que desestimaba las posibilidades geotérmicas de nuestra fragmentación ultraperiférica.

    ¿Quizá se trata de una nueva tecnología?

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  3. Bueno, también hace tiempo se habló de la energía maremotriz, la del oleaje y eso, agua de borrajas.

    Energía geotérmica, por Islandia, vale, por aquí, naranjas de la China.

    El truco habitual de estas proclamaciones a bombo y platillo del excelso líder, es que son como corazonadas interesadas. Me explico. Al tío o a uno de sus innumerables acólitos se le ocurre cualquier cosa, se larga, se queda bien y luego... se encarga a alguna empresa de amiguete un detallado estudio que se paga con dinero público y que suele ser carísimo. Luego, el tocho del estudio se arroja en el cuarto de los trastos y ya está. Se olvida. Y años después, se recupera la idea, nuevo estudio al canto, pasta fluyendo y al cuarto de los trastos otra vez.

    En este caso, no se han molestado en buscar en el cuartucho o bien las ratas se comieron el anterior estudio negativo. De proyectos y estudios absolutamente inútiles así como de asistencias técnicas pagadas a precio de oro, están llenos muchos almacenes de nuestras gloriosas instituciones.

    Por poner un ejemplito bobo. se encarga un proyecto de un puentecito para algún lugar. El ingeniero lo hace, lo presupuesta y todo eso. Lo que se paga por eso es un porcentaje del coste total de la obra, si era cien millones de las ex-pesetas, pues pongamos unos siete-diez kilos de las mismas. Luego, puede que la obra no se haga, pero el proyectista, ya cobró. Y mas adelante, se le encarga lo mismo con alguna variante, se repite el asunto, cobra y adios. El afortunado, está sacando un pastón sin hacer casi nada. Y no hablemos de rectificaciones, adaptaciones y tal, porque se pagan aparte. Una mina de oro para quienes tienen los contactos oportunos.

    O sea, esto es un carnaval y bacile del personal cosa fina. Lo de siempre.

    Saludos, Walter

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