martes, 2 de febrero de 2010

"El tranvía descarrila pero tiene candidata al carnaval"

By Calandrake

Hace unos meses escuché una entrevista en la que Roque Calero, catedrático de Ingeniería Mecánica de la ULPGC, explicaba su postura en relación con las alternativas del transporte público. Con precisión de cirujano desgranó las ventajas e inconvenientes de los sistemas basados en guaguas y trenes elaborando lo que se conoce como diagrama DAFO. Se trata de esquemas en el que se identifican las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades de un proyecto y permiten compararlo de forma objetiva con otros similares.

Las fortalezas y las debilidades son intrínsecas al proyecto, son aspectos favorables y negativos que surgen de consideraciones propias de la iniciativa. Las oportunidades y las amenazas vienen a ser lo mismo pero, en este caso, referidas al exterior. Si nos planteáramos abrir un chiringuito playero, consideraríamos que la perspectiva de negocio es buena ya que al bañista siempre le apetece una caña (fortaleza). Sin embargo, no debemos olvidar que se trata de un negocio de temporada y en invierno deja de ser rentable (debilidad). En lo externo, tendremos en cuenta que, por el momento, se trata del único chiringuito de la playa (oportunidad), aunque si ésta fuera declarada no apta para el baño (amenaza) nos caeríamos con todo el equipo. Recomiendo vivamente leer con espíritu crítico el DAFO tren-guagua del profesor Calero porque tiene bastante miga y no siempre resulta sencillo distinguir una amenaza de una debilidad.

En la exposición de Calero, la lista de debilidades de un sistema basado en trenes parece no tener fin cuando se compara con otro basado en guaguas. En particular me resultaron impactantes las siguientes:
  • Sistema de transporte muy rígido (vial único). 
  • Necesita un sistema de transporte complementario. 
  • Sistema técnicamente muy vulnerable (cualquier avería bloquea el sistema de transportes en su conjunto). 
  • Sistema muy vulnerable ante contingencias externas (inundaciones, vandalismo, etc.). 
  • Los cortes en el sistema eléctrico paralizan el sistema en su totalidad.
Dei verbum. Cada vez que se va la luz o llueve con cierta intensidad se descalabra el metropolitano. Precisamente cuando es mayor el colapso del tráfico convencional se viene abajo el tranvía, como un colorido perro del hortelano que ni usa su viario ni permite usarlo a los demás. Dicen que una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. Entonces, ¿ha merecido la pena el pantagruélico esfuerzo inversor realizado en el tranvía, si en los momentos críticos deja de ser una solución para convertirse en un problema añadido?

Ayer, subiendo a La Laguna desde Santa Cruz en la guagua (014), encontramos a la altura de la Avenida de Venezuela un trenecico parado debido al descarrilamiento del Hospital de la Candelaria y a la rotura de la vía cerca del Conservatorio. El chófer de la guagua, tras hablar con alguien por radio, tomó una ruta alternativa bajando por Pérez Armas y subiendo hasta Ofra desde donde, por la trasera de la Clínica San Juan de Dios, se reincorporó a su ruta original en La Cuesta. El viaje se demoró lo suyo porque el agua corría a lo amazónico pero, oiga, la guagua cumplió como una campeona.

Para rematar, en la web de Metropolitano de Tenerife no creen que dos descarrilamientos y la suspensión del servicio de las dos líneas tengan suficiente relevancia como para citarlas como "Avisos y Noticias". Eso sí, nos recuerdan que ya han presentado a su candidata a reina del Carnaval:

Aspecto que presentaba la web el día 2 de febrero de 2010 a las 9:00

4 comentarios:

  1. juas...claaaaro, el cajjjjnaval es lo que tieneee maaano. que se descarrila el tranvía? bah, chorraaadas...unos dancing ahi y todo olvidado...

    learn to swim!!

    ;)

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  2. Qué buena reflexión, pero qué triste realidad... :(

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  3. Me temo que en el análisis DAFO se "olvida" la razón fundamental para la implantación de un sistema tranviario frente a una red de autobuses: la capacidad de carga. Un tranvía transporta mucha más gente que un bus, y de manera más rápida y eficaz. Si el estudio y proyecto están bien hechos, es una mejora incontestable del transporte público.

    El metro, que es el siguiente modo de transporte en capacidad, es básico en grandes ciudades, a pesar de que adolece de los mismos inconvenientes (y de alguno más, como el coste de construcción) que un tranvía, pero a nadie se le ocurre criticarlo, ¿o sí?

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  4. Estoy de acuerdo en que el tranvía transporta mucha más gente que un bus pero eso de la "rapidez y la eficacia" es más que dudoso.

    El tranvía da un rodeo tremebundo que lo hace bastante poco práctico en desplazamientos Santa Cruz - La Laguna. Si además es necesario hacer transbordo es mejor no hacer planes que dependan de la puntualidad.

    La eficacia es un concepto más resbaladizo. Si consideramos lo que ha costado en relación con la fracción de problema que resuelve, la eficacia resulta bajísima. Si añadimos que cuando llueve y/o se va la luz deja de estar disponible, la cosa empeora bastante.

    Creo que una clara señal de que el tranvía no es la respuesta al problema es que parte de su éxito ha se ha sustentado en el descalabro del sistema bus.

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