(pinchar para ver más claro)
Si deprimente es la prensa desganada, quizá peor es la que pone excesivo celo literario en sus relatos.
Bomberos y policía fueron necesarios para resolver el "aterrador" caso de una funcionaria "atrapada" en la casa de un sexagenario que usaba muletas para desplazarse.
Presentado casi como un trasunto granadillero de Hannibal Lecter, el único delito que parece haber cometido el anciano era andar en pelotas en su propia casa. El redactor, sin embargo, debe haber pensado que eso le niega el derecho a un mínimo respetito y decide citarlo como "El paralítico". Altamente profesional.
Hey, no dejemos que la realidad nos estropee una buena machangada.
Tres cosas, señor Calandraca:
ResponderEliminar1) Ya era hora de echarse un post nuevo a la boca.
2) Si es paralítico, ¿cómo es que anda con muletas?
3) ¿De dónde sale ese "aperturaron"? ¿Qué fue del viejo y siempre eficaz "abrieron"?
jajajaj Calandrake tiene razón lo que dice perplejita!!!
ResponderEliminarsalu2
Y yo me pregunto, ¿de que huyó aterrorizada la notificadora? ¿acaso el sexagenario recibió a la muchacha en "posición de firmes"?
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con Doña Perplejita en cuanto al “aperturaron”. Con lo fácil que es decir que abrieron. Me vienen a la cabeza los también frecuentes “señalizar” y “recepcionar•. Ya puestos, podría haberse redactado: el paralítico recepcionó a la funcionaria desnudo, según señalizó ésta a la dotación policial que mandó aperturar el domicilio.
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