
Retomando la lectura de los diarios digitales recalo en la columna de
Andrés Chaves en El Día. No suele haber sorpresas en estas crónicas. Cuando no se trata de identificar a ZP con el anticristo, se trata de comentar tediosos actos de sociedad privados a los que le invitan. Sin embargo, a veces se dispara con una epatante teoría en la línea de
el_mundo_al_revés, en la que todo concepto se redefine para justificar sus conclusiones.
Ese parece ser el caso de hoy según reza en el tercer párrafo:
"Y ahora viene el otoño y ahora llega la discusión entre lo que se le va a quitar a los ricos (que no lo son tanto) para dárselo a los pobres (que son algunos miles de verdad y otros parados de conveniencia que generan un fraude monumental). El día en que se afronte sin miedo la inspección de los subsidiados nos encontraríamos con muchas sorpresas."En un ejercicio de reduccionismo malabar denuncia la injusticia que contra los ricos comete una ingente horda de parados aprovechados. Para limar aristas matiza que los ricos
"no lo son tanto" y que entre los pobres
"hay algunos miles de verdad".
Sin embargo, lo que me resultó más curioso de todo el artículo es la cita histórica que utiliza para reforzar sus argumentos:
"'El arte de gobernar consiste en despojar de la mayor cantidad posible de dinero a una clase de ciudadanos para transferirla a otra'. Lo dijo Voltaire , en el siglo XVIII"
En realidad, lo que escribió Voltaire en 1770 fue:
"En général, l’art du gouvernement consiste à prendre le plus d’argent qu’on peut à une grande partie des citoyens, pour le donner à une autre partie."
es decir:
"En general, el arte de gobernar consiste en
tomar (o coger) la mayor cantidad posible de dinero de una parte de los ciudadanos para dárselo a otra."
Total, un pequeño ajuste idiomático que cambia el sentido de la frase. Lo que originalmente era el enunciado del concepto del reparto equitativo y la justicia social se convierte perversamente en justo lo contrario: una cínica denuncia al "despojo" sufrido por las clases más acomodadas.
Y el curso no ha hecho más que empezar.