Hoy es un día grande para la ciencia Pepitológica porque tras años de absurdas investigaciones hemos dado con el origen mismo del mito. La cosmogonía pepitesca dió siempre por sentado que el editorialista y Montgomery Burns eran una misma persona. A la luz de las nuevas evidencias, póstrese la errada cátedra para escuchar la verdad verdadera.
Resulta que Mr Burns tenía un testaferro canario a quien pensaba cargar con las culpas de sus cochinadas nucleares en la Central de Springfield. Homer y Bart, en desacuerdo con el ridículo plan, decidieron alertar al canario y liberarlo para que pudiera regresar a las islas. Sin embargo, fueron tantos los años en USA que el paisano ni se acordaba ya de donde quedaban estos peñascos. Ya de regreso, en lugar de solicitar una paguita como emigrante retornado se dedicó a escribir editoriales alucinados, en plural mayestático y sin firmar.
Todos los personajes de la popular serie de animación tienen cuatro dedos, suponemos que para agilizar el trazo y aliviar la vida de los dibujantes. Por eso sorprende (y reconforta) que no hayan escatimado en detalles a la hora de pintar el mapa del archipiélago: La Graciosa y Alegranza están incluidas.
Feliz día de Canarias.
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